La industria del café en Tanzania : ¿Cómo funciona?

Segunda visita en Dar es Salaam - Orbit Coffee Limited
Este día nos reuniremos con el Sr. Leslie Omari, uno de los cofundadores de la compañía. El Sr. Omari comparte con nosotros una parte de su larga experiencia y conocimiento de la industria del café en Tanzania.
Como ex Director General del Tanzania Coffee Board, contribuyó al desarrollo del café tanto al nivel nacional como internacional. Nos explica que, junto con un grupo de otras personas influyentes del sector del café en diferentes países, inició la AFCA - Asociación de Café Fino de Africa - para reforzar la colaboración de los países productores y mejorar su alcance en el mercado internacional.
A nivel nacional, también nos explica un poco más el funcionamiento de las subastas públicas y de las cooperativas.
Alrededor del 90% de los productores están organizados en cooperativas, como la cooperativa de Kilimanjaro (la primera historicamente), la de Arusha, la de Moshi, etc. Son cooperativas agrícolas y de comercialización. Como tales, se ocupan de la producción, del beneficio, del transporte y de la comercialización del café.
Luego, aproximadamente el 10% del café esta producido por una finca privada con mayor superficie y mayor capacidad de producción. Estos agricultores tienen un control total del proceso y por lo tanto de la calidad de su producto. También pueden ofrecer una trazabilidad completa lo que hace una diferencia crítica en el mercado del café de especialidad.
Como vimos anteriormente, bajo la regulación actual, todo el café producido en el país debe ser vendido a través de subastas públicas en Moshi.
El Coffee Board recibe los cafés y envía un catálogo a los compradores clasificados por grado (tamaño, densidad, peso - AAA, AA, AB, PB, A, B, AF, C, E, F, UG, TT, TEX ; no hay indicación de perfil organoléptico), productor / cooperativa y cantidades disponibles (por bolsas de 50 kg).
La subasta se hace el jueves de cada semana. Los compradores pujan por el café que desean comprar. Los agricultores pueden asistir a la subasta viendo quién está comprando su café y a qué precio. Es un sistema transparente.
Algunos agricultores que han estado acostumbrados a trabajar en el comercio directo, vendiendo su café directamente a exportadores o compradores internacionales, han mostrado sus preocupaciones. Para sus clientes, de hecho, el origen y la calidad constante del café es un tema crucial. Para poder continuar con su estrategia de marketing, encontraron una alternativa ingeniosa: comprar su propio café en subastas y revenderlo a sus clientes, exportadores, importadores o tostadores.
Ingenioso si... Pero no es óptimo. En primer lugar, tendrán que pagar el precio de la compra o al menos encontrar un acuerdo con sus clientes para hacer un adelanto sobre el precio final. Ese precio puede ser incierto ya que en los sistemas de subastas otros compradores pueden pujar para el mismo lote.
Además, la entrega del café a su destino final tomará más tiempo. Se puede pensar en al menos unas semanas más, ya que el lote tendría que ser entregado, ofrecido en subastas, comprado, pagado en 7 los días al coffee board y finalmente preparado para la exportación.
Cuando el board reciba el dinero, se supone que debe pagarse a las cooperativas dentro de los 3 días y luego dentro de 30 días a los productores al final de la cadena de valor.
Por lo tanto, los agricultores, compradores e instituciones están actualmente bajo presión y tienen que enfrentar problemas complejos para garantizar el buen desarrollo de la industria del café: una mejor productividad, mejor calidad, mejores ingresos a nivel nacional e internacional. Bajo el contexto político actual, el diálogo y la colaboración entre los diferentes protagonistas parece necesario para encontrar la solución más adecuada.
