Sierra de las Minas, Chipi-Chipi & La Bella

Finca La Bella – Sierra de las Minas, Departamento del Progreso, Coban
La Bella fue sin dudas una de nuestras etapas más interesante en Guatemala. Llegar en esta finca es casi como entrar en otro mundo.
Ya habíamos escuchado del famoso chipi-chipi – esta lluvia lleve y permanente característica de la zona. Pero lo más curioso en el camino desde ciudad de Guatemala hasta la finca de Teo, fue experimentar el cambio brutal de paisaje. Porque para llegar a La Bella ubicada en el departamento del Progreso, Sierra de las minas, pasamos por una franja desértica y encontramos un paisaje seco de piedras hostil a cualquier tipo de vegetación. Sin embargo una vez pasamos del otro lado de la montaña, el panorama empieza a cambiar. Se hace más amigable y sentimos entonces una emoción creciente a encontrar una vegetación cada vez más frondosa que nos promete una linda vista.

Teo - Teodoro Enrique Engelhardt Ortega es el dueño de la finca La Bella donde nos quedamos por una noche. Es una finca familiar que le viene de su abuelo, uno de los pioneros que trajo el café en esta zona.

Una finca donde se organiza el trabajo con las familias de trabajadores que migran en la zona para la temporada de café. Dejan sus casas y sus tierras por algunos meses para cortar el café.

Cabe destacar también que en La Bella se maneja aun todas las variedades tradicionales – Bourbon, Caturra, Catuai, Pache y Typica – y algunas nuevas como Pacamara, Villa Sarchi, Catimor. También fue varias veces ganadora de la famosa competición Cup Of Excellence.
“Este micro clima, este terroir da características en taza bien interesantes”
Teo empieza por explicarnos algunas características de la región y como dichas influencian el comportamiento del café, dándole un perfil distinto de otras regiones. La Sierra de las minas, beneficia de un micro clima muy diferente de todo lo que se puede encontrar en Guatemala. Es un bosque nuboso y el aire de la franja desértica llegando a la zona montañosa genera una condensación que da el famoso chipi-chipi.
Las temperaturas son más bajas y por lo general la cosecha es más atrasada que en el resto del país. Se empieza el corte en mediados de Febrero y termina a finales de abril/principios de mayo. Los suelos allí son principalmente arcillosos, (franco arcillosos). El terroir, la variedad y el clima atípico le dan a los cafés de esta región una taza bien interesante.
"Tenemos por lo general cafés de perfil muy redondo." Pero es preciso tener un proceso minucioso enfocado a la calidad.

“Cualquier café puede ser muy bueno pero si no lo tratamos bien y si entra basura, va a salir basura” precisa Teo.

Entonces se pide que el café vaya bien parejo, solo maduro. Cuando las cerezas llega al beneficio, ya se hizo una separación manual de lo maduro y luego se revisa. Así que lo que llega al sifón ya es lo más maduro. Eso es la primera selección.
Luego se hace una clasificación por densidad. El café que tiene más densidad tiene más calidad. Entonces se separan los floaters (granos que pesan menos y flotan) con un sistema tradicional de sifón con agua. Se procesa por un lado los granos más pesados que se han caído y por otra parte, los granos más leves. Es la segunda separación. También tenemos un sistema de fermentación y secado controlados adaptados a esta región nublada.

Después de esta breve introducción sobre la finca y los métodos de cosecha y post-cosecha, Teo manifesta sus inquietudes sobre la situación del café en el país.
“Es necesario tener un manejo sostenible para mitigar los efectos”
El cambio climático
“Cada vez vamos a tener más calor y más extremos entre frío y calor.” nos dice Teo. Por este incremento de temperaturas, los cafés ahora de altura van a cambiar de perfil y ser considerados como cafés de altura más baja. Es necesario tener un manejo sostenible para mitigar los efectos
En la finca hay mucha diversidad y arboles de sombra (macadamia, aguacate, naranjas, mandarinas…) También se empezó a hacer un manejo integrado del banano para usar menos fertilizantes químicos.
“Porque el banano es capaz de atrapar el fósforo y potasio del suelo mientras el café a veces no consigue, especialmente en un suelo arcilloso compacto” nos explica Téo. Entonces, cada año se cortará un banano para devolver toda esta materia orgánica captada al suelo y al café. Ese sistema le permite no incrementar el nivel de fertilización química y así no saturar de químicos el suelo y las plantas. Es una estrategia sostenible. No obstante, pasar a una sistema 100% orgánico sería demasiado costoso, especialmente considerando los precios actuales.

“Hay un momento donde uno no va a aguantar. O bien va a dejar de invertir o dejar de generar. Como no hay certeza, es muy difícil pensar, invertir, trabajar a largo plazo.”
Crisis de los precios
Ya son 3 años en seguida de precios bajos. Es cada vez más difícil aguantar para los productores, aun los mas grandes. Afecta no sólo la caficultura pero toda la economía de un país. “Más que nada por el tiempo. Ya son 3 años de caída de precios y vamos para un cuarto. No creo que esta situación sea sostenible para nadie" observa Teo.
El café especial, una solución?
Teo expresa sus dudas. Lo que se ha buscado efectivamente al nivel nacional es mejorar la calidad para acceder al mercado de especialidad. Pero también son nichos pequeños donde no van a poder entrar todos los caficultores. Los contratos fijos más estables ya se llenen.
Fin del sistema de commodity
“Siento que hay una manipulación por parte de especuladores para mantener los precios bajos” afirma Teo. Como muchos otros productores y profesionales del café, considera que el sistema de commodity ya no está funcionando.
Y de hecho, es difícil contradecirlo. Al consumidor nunca se le baja la taza cuando se bajan los precios. Ellos siempre han pagado. "Aquí hay un gato" nos dice Teo antes de seguir : “hay 4 o 5 carteles en el mundo que manipulan el café. Un cambio de paradigma y de metodología no les interesa."
No obstante algunas cosas han cambiado, tanto fuera como dentro del país. Las cafeterías de cafés especiales abundan en grandes ciudades para ofrecer una experiencia diferente al consumidor y sensibilizar a la calidad y la trazabilidad. Para atraer a los jóvenes también que dicen no querer trabajar en el campo porque no le encuentran más valor a este trabajo. Con esta nueva tendencia del café especial, se está renovando el sector, se genera nuevas profesiones y nuevos empleos. Ahora ya hay una consciencia del parte del tostador y del consumidor en el país y afuera para asegurar que el diferencial de precio pagado llegue efectivamente al productor.
Sin estos tipos de cambios para incentivar mejores precios, mejores pagos y mejores condiciones de vida, se va a perder una tradición, años de trabajo y de dedicación. “A mucha gente aun no le importa pues... lo que quieren es su café barato y pronto” concede sin embargo Teo.
Está convencido que aún hay mucho que hacer para mejorar los costumbres del consumo de café. También afirma que este cambio es necesario al nivel de la producción. Los productores tienen que aprender a gestionar para tener un buen manejo de su finca con buenas prácticas agrícolas, sostenibles a largo plazo. Además uno tiene que saber calcular donde están sus costos. Hay aún finqueros grandes que no saben su coste de producción. Uno tiene que analizar.
“El precio es el precio porque es así que yo puedo seguir trabajando, invirtiendo y viviendo con este negocio. Sino para que me quedo pues”, concluye Teo.
